23 Mar AFECTADOS “CASO VOLKSWAGEN”. CONSIDERACIONES LEGALES.
Fue en septiembre del pasado año cuando salió a la luz que Volkswagen había instalado un software espía en los motores diésel de sus automóviles para pasar las pruebas y controles técnicos de emisiones contaminantes. Desde entonces se ha constatado que los vehículos implicados emiten hasta cuarenta veces el límite de óxidos de nitrógeno fijado por la ley y los convenios internacionales.
En los últimos meses la compañía alemana está notificando a los usuarios afectados que próximamente se iniciará un proceso de revisión y reparación de las deficiencias detectadas. Según la compañía, con dicha revisión no van a verse afectadas ninguna de las prestaciones del vehículo, cuestión que ha sido puesta en tela de juicio por diversos peritos.
No obstante, aunque se encuentre una solución técnica al problema, los afectados tienen derecho a una indemnización económica fundamentada en el sobreprecio de adquisición, pérdida de valor venal, posible pérdida de rendimiento del motor y aumento de consumo, las molestias ocasionadas durante la inspección del vehículo y desplazamientos por tal motivo.
Quien tenga dudas sobre si su vehículo es uno de los afectados puede comprobarlo en la página web de la marca o solicitar un certificado sobre tal extremo en el concesionario de compra. Aquellos que reciban una notificación de la compañía citándoles para la reparación (reprogramación del software) deberán pedir que previamente se les facilite por escrito el detalle de tal actuación y las modificaciones técnicas que se realizarán en su vehículo. Llegado el momento de la reparación habrá que prestar atención para no firmar ningún documento que suponga una renuncia a efectuar una futura reclamación y conservar toda documentación que acredite los daños y perjuicios que ocasione el estar privado del uso del vehículo durante el tiempo de reparación (gatos de transporte alternativo, vehiculo de alquiler, vehículo de sustitución, etc.). Una vez llevada a cabo dicha revisión aconsejamos que se solicite a la marca que certifique las nuevas emisiones, los cambios que han sido realizados y sus consecuencias en cuanto al funcionamiento y mantenimiento del vehículo.
El “caso Volkswagen” se presenta como un ejemplo claro de cumplimiento defectuoso de contrato ya que el vehículo afectado no reúne las características de las que se informaron en el momento de la compra y que determinaron la misma. Al respecto resulta esencial que no se produzca la pérdida del derecho a reclamar por el transcurso del tiempo; por ello recomendamos a todos los propietarios de vehículos afectados que remitan al fabricante una reclamación por escrito (el medio idóneo es burofax con acuse de recibo y certificado de texto) a los efectos de interrumpir los plazos de prescripción y comunicando la reserva a ejercitar en el futuro las acciones judiciales oportunas.
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